La Organización Mundial de Comercio (OMC), define Tratado de Libre Comercio (TLC), como un acuerdo comercial que suscriben dos o más países para acordar la concesión de preferencias arancelarias mutuas (impuestos) y la reducción de barreras no arancelarias (regulaciones administrativas que se deben de cumplir) al comercio de bienes y servicios.
México cuenta con una amplia red de TLC, doce para ser precisos, es el segundo con más tratados firmados, después de Chile, lo que lo vincula con más de 46 países alrededor del mundo y le da acceso a un mercado potencial de mil millones de consumidores, de acuerdo con la SE.
En la actualidad, los integrantes del Tratado de Libre Comercio, formado por Estados Unidos, Canadá y México (TLCAN firmado en 1994) intercambian diariamente un promedio de 2 mil 600 millones de productos al día, lo que equivale, de acuerdo con la American Chamber de México, a 108 millones por hora aproximadamente, dando como resultado una transacción diaria promedio de 2 mil 274 millones de dólares, según Banco de México e INEGI.
De acuerdo con estadísticas de Comtrade, del total de operaciones comerciales que México mantiene con el extranjero, el 80% las realiza con Estados Unidos y el resto en su mayoría con Canadá, China, Alemania y Japón, evidenciando la gran dependencia que se tiene con el vecino del norte.
¿Qué cree que significa este porcentaje ante la amenaza de EU con supeditar el TLCAN?
Cualquiera pensaría que se cerrarían las puertas de México con el comercio exterior, sin embargo, el panorama y visión hacia otros socios comerciales está provocando reavivar esos tratados que se tienen en el olvido y que pueden servir de aliciente en caso de la salida de EU.
Posiblemente el volumen de exportación podría bajar en relación con el TLCAN, pero si se aprovechan los vínculos con otras naciones, seguramente se incrementarían considerablemente, de igual forma como ocurriría con el desarrollo de nuevos mercados en el mundo, aprovechando así la tendencia de que “México está de moda en el mundo”.
Y es que si se dirige la atención hacia los demás países, será posible aprovechar el interés que se tiene hacia los productos mexicanos, sobre todo a los del sector agrícola, uno de los más destacados por su nivel de producción y exportación en el mundo, los cuales se distribuyen actualmente a más de 150 países, incluido China, Rusia y los de la Península Arábica. En este contexto, SAGARPA menciona que se esperan ventas del sector en el 2018 por 391.7 mmdp. y para el e 2030 sean por más de 500.3 mmdp, situación por la cual debe ser un detonante para el sector.
La diversificación de mercados no será fácil, pero sí necesaria, México debe sumarse a ella para convertirse en generador de inversiones y exportaciones, aprovechando la experiencia que los más de 20 años de apertura comercial le han dado y lograr la reducción de la dependencia con nuestro socio del norte y creando nuevos horizontes para la producción nacional.
MCI. David Salazar Lara
Director Monsa Habaneros
Capacitador Global Two
